domingo, 6 de enero de 2008

Invitación Metropolitan Club


1 comentario:

Gheysel Naranjo dijo...

Inspirado en la técnica del claroscuro, al estilo de los grandes maestros del siglo XVII, como Caravaggio o Rembrandt, el artista colombiano Adrián Espinosa nos presenta, a través de sus trazos, una visión personal y a la vez contemporánea de un mundo poblado de seres que parecieran surgir del negro más profundo para obligar al observador a posarse, de manera muy sutil, en aquellos gestos y detalles que, a su entender, complementan la unidad de su obra. Para lograrlo, Espinosa juega con el color, la luz, pero en especial el ángulo particular desde donde aborda sus protagonistas. Se trata, pues, de una propuesta artística sugestiva que viaja entre mundos imaginarios mágicos y poéticos.
Carlos Restrepo S., periodista

ADRIÁN ESPINOSA. O LA VOCACIÓN INOCULTABLE
Hijo de dos artistas, una pintora y un novelista consumado, Adrián Espinosa Torres vislumbró muy joven las vicisitudes del camino artístico y decidió frenar su impulso creador. Pero la vocación se le rebeló en lo profundo del alma, rompió diques, se salió de madre y de un momento lo obligó a cumplirla. Su pa dre, nadie menos que Germán Espinosa, alguna vez había dicho: "traicionar tu vocación es traicionar al universo". Tal vez lo decía en alusión a su hijo mayor. Por suerte, Adrián lo comprendió y ahora, dichosamente, se entregó a ella, a la musa de la pintura. Su técnica, el tema de su pintura dista un poco de las obseciones de sus padres (la fantástica y erudita de la literatura de Germán, la colorida de su madre Josefina) en lo que demuestra independencia y mucha libertad. Adrián se ha inclinado por la técnica del hiperrrealismo fascinado por la exactitud en los detalles. Al contemplar uno de sus cuadros, una mujer preciosa en una playa azul, en efecto notamos cómo la belleza contrasta con la irrealidad del efecto espacial. ¿Qué decir del atrevevimiento vanguardista de pintar, no de frente, sino de perfil a la musa de Leonardo? Adrián, por lo visto, quiere ver de maneras diversas la estética. Hay que estar atentos a lo quiere expresarnos. Bienvenido, Adrián, a tu profesión verdadera.
Sebastian Pineda- Crítico literario. Instituto Caro y Cuervo